Informar a las abejas: Una ancestral tradición europea

Informar a las abejas: Una ancestral tradición europea

En diversas regiones de Europa, como Inglaterra, Francia, Alemania, Holanda y España, se mantiene viva una hermosa tradición que considera a las abejas como parte integral de la familia. Esta práctica ancestral dicta que las abejas deben ser informadas de todas las muertes y acontecimientos importantes en la familia, reflejando un profundo respeto y conexión simbiótica entre los humanos y estos insectos.

En Galicia, Asturias, Cantabria, Navarra y País Vasco todavía se recuerda esta costumbre. Por ejemplo, en la zona del Baztán, la señora de la casa informaba a las abejas de la defunción y les pedía que fabricaran más cera para los cirios que iluminarían al difunto durante el velatorio y el funeral.

 

La superstición y el ritual

La superstición sostiene que, si el dueño de las abejas fallece, es crucial informarles de la defunción y ponerlas de luto. De lo contrario, las abejas podrían alejarse, morir o abandonar sus colmenas. El ritual para informar a las abejas varía ligeramente entre las regiones, pero sigue un patrón común:

  • Protocolo del luto: Un miembro de la familia, en actitud solemne, se acerca a las colmenas y las cubre con un paño negro, simbolizando el luto.
  • Comunicación irecta: El informante toca tres veces cada colmena con la llave de la casa y dice: «Abejas, abejas, abejas, vuestro amo ha muerto». Luego añade: «Vuestro nuevo amo es [nombre del nuevo responsable]».
  • Transmisión de Propiedad: Según la superstición, da mala suerte comprar abejas de un hombre muerto, por lo que las abejas siempre se regalan al nuevo responsable.

 

Importancia cultural

Esta tradición refleja el profundo respeto y la conexión simbiótica entre los humanos y las abejas. Consideradas miembros del hogar, las abejas deben ser tratadas con el mismo respeto y cuidado que cualquier otro miembro de la familia. La práctica de informar a las abejas subraya la importancia de mantener esta relación armónica, asegurando la continuidad y el bienestar tanto de las abejas como de la familia humana.

 

Referencias culturales y estudios

Ethel Eva Crane, una destacada apicultora, en su libro «A Book of Honey», y estudiosos como Julio Caro Baroja, Resurrección María de Azkue y José Miguel de Barandiaran, han documentado esta tradición. Aunque algunos creen que la práctica tiene raíces en rituales precristianos, no hay pruebas concluyentes de su origen antiguo.

Incluso en tiempos recientes, esta tradición sigue viva. Tras la muerte de la reina Isabel II de Inglaterra, el apicultor real, informó a las 20,000 abejas repartidas en varias colmenas del fallecimiento de la monarca. Este acto, aunque puede parecer inusual, se enmarca en la rica tradición de considerar a las abejas como miembros de la familia, subrayando la relevancia de estas costumbres en el mundo moderno.

 

La tradición de informar a las abejas de la muerte de alguien de la familia es un hermoso ejemplo de cómo las antiguas prácticas culturales perduran y siguen teniendo significado. Este ritual no solo asegura el bienestar de las abejas, sino que también refuerza los lazos de respeto y cuidado entre los humanos y la naturaleza. A través de estas prácticas, se manifiesta una profunda conexión con el entorno natural, recordándonos la importancia de respetar y honrar a todas las formas de vida con las que compartimos nuestro mundo